Vaso de gelatina

Se acercan las Navidades. Te proponemos algo: aprende a hacer un vaso de gelatina y conviértete en el alma innovadora de las fiestas. Sí, como lo lees: vaso de gelatina. Ya sabemos que la costumbre es hacer postres con gelatinas, pero ¿vasos? Bueno, en el fondo este también es un postre.

Te explicamos un poco: con una preparación de una mezcla especial de gelatinas, que conocerás más adelante, podrás generar un vaso comestible con este delicioso alimento. Imagínate la cara de tus invitados cuando sirvas un zumo de naranja en un vaso de gelatina, que al final, podrán comerse.

¿Te apetece? Sigue adelante y conoce el paso a paso de esta emocionante receta para conseguir un vaso de gelatina.

Cómo hacer un vaso de gelatina

Para hacer un vaso de gelatina, recurriremos a la preparación tradicional, pero con unos cambios para darle la firmeza necesaria.

Ingredientes:

• 85 g de gelatina del sabor de tu preferencia
• 40 g de gelatina neutra
• 1 taza de agua hirviendo
• ½ taza de agua fría

En un recipiente grande, coloca una taza de agua hirviendo. Agrega 85 gramos de gelatina con el sabor seleccionado y remuévela hasta que se disuelva por completo. Seguido, añade 40 gramos de gelatina neutra y vuelve a revolver hasta que no queden grumos.

Una vez tengas toda la mezcla homogeneizada, procedes a verter media taza de agua fría. Remueve de nuevo toda la gelatina. Terminada la preparación, vamos a armar la estructura para hacer el vaso de gelatina.

Construye tu vaso de gelatina

Para ello necesitarás dos vasos ecológicos desechables. Uno de 250 ml y otro de 150 ml.

Estas medidas son estimadas. La idea es que tengas un vaso grande y otro más pequeño.

Engrasa el vaso grande con aceite en aerosol. Realiza el mismo procedimiento, pero en la parte exterior del vaso pequeño.

Con ayuda de una hoja de papel absorbente de cocina, distribuye bien el aceite por toda la superficie.

Este paso es importante. De él dependerá la facilidad de desmoldar la gelatina al final de la preparación.

Concluido el proceso de engrase, toma el vaso más grande y vierte una parte de la mezcla de gelatina. Detente al llegar a la mitad.

De inmediato, inserta el vaso más pequeño en el vaso con gelatina.

Dentro del vaso pequeño, añadirás agua corriente. Esto hará que el mismo se hunda y mantenga dentro de la mezcla de gelatina.

Incluye más gelatina en el vaso grande y agua en el vaso pequeño, hasta que la preparación llegue a la altura deseada.

Ahora vamos a fijar el vaso que está dentro de la mezcla.

Para ello, recurriremos a dos tiras de cinta para embalar.

Con tu mano, hunde el vaso pequeño y fíjalo al vaso grande con un trozo de cinta plástica en forma de cruz.

Repite la misma operación con tantos vasos como sea posible.

Cuando se termine la mezcla de gelatina, refrigera los vasos durante tres horas, como mínimo.

Al momento de utilizar los vasos, sácalos de refrigerador y -con mucha paciencia- retira primero el vaso pequeño y luego el grande.

Por increíble que te parezca, en este vaso podrás servir algún zumo a tus invitados y convidarlos a que se coman el refrescante vaso al terminar su bebida.

Vídeo: Vaso de gelatina comestible

¿Eres de los que necesita ver para creer?

No pasa nada, aquí estamos para complacerlos a todos.

A continuación te dejaremos con un vídeo que encontramos en YouTube donde verás el paso a paso para preparar esta sencilla receta.

Sorprenderás a muchos con esta original receta, realizada con un alimento tan beneficioso como la gelatina.

Por cierto ¿Te gustaría conocer los beneficios y propiedades de la gelatina?

Te sorprenderás al descubrir la ganancia que significa el consumo de gelatina.

Beneficios y propiedades de la gelatina

Con toda seguridad, al visitar a una persona que se encuentra en cuidados médicos te habrás dado cuenta que la dieta incluye gelatina.

¿No te llama la atención?

La gelatina no es una golosina o un postre normal, es un alimento que brinda grandes beneficios a nuestro organismo.

La gelatina es un producto con alto contenido en colágeno que se extrae del procesamiento de distintas partes de los animales que son beneficiados para el consumo humano.

Una de las ventajas de la gelatina es que se puede emplear tanto en recetas dulces como saladas. También destaca por ser de preparación fácil y rápida.

Con ella se realizan postres, patés, sopas, salsas, yogurt, entre otras preparaciones.

Como mencionamos es un alimento rico en colágeno, pero también tiene gran contenido de proteínas.

Las sales minerales que aporta la gelatina ayuda a la regeneración de tejidos y es un excelente antiinflamatorio natural.

Su consumo habitual refuerza la salud de uñas, piel y cabello.

Los beneficios no son solo superficiales. Se conoce que las articulaciones y los tendones mejoran sus condiciones cuando se consume gelatina.

La gelatina también es rica en aminoácidos. Esta propiedad coadyuva a la salud de nuestros músculos.

Para las personas que se encuentran a dieta, la gelatina es un gran aliado, pues acelera el metabolismo, mientras impulsa los procesos de quemado de grasa corporal.

Continuando en la onda fitness, la gelatina no juega en contra. Tiene bajo contenido de azúcares y colesterol.

Pero no los beneficios y propiedades de la gelatina no llegan hasta ahí. Todavía queda más.

El consumo de gelatina, como postre después de una copiosa comida, te ayudará a la digestión. De forma especial cuando ingieres carnes y lácteos.

Para cerrar, como si la lista fuera pequeña, podemos recatar que es un reconstituyente natural.

Por esta última razón, los deportistas de alto rendimiento siempre incluyen una porción de gelatina en sus dietas.

Su consumo frecuente les permite recuperarse físicamente y de forma rápida.

Descubre aquí todos sus beneficios.

En fin, luego de analizar los beneficios de la gelatina, estamos seguros que querrás salir corriendo al mercado a comprar los ingredientes y realizar un vaso de gelatina.

Aprovecha de comprar unos cuantos sobres e incluirla en el menú diario de tu hogar.

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