¿Deseas mejorar tu servicio de catering para disminuir el desperdicio alimentario en colegios? Si tu respuesta es afirmativa, tenemos la solución a tus problemas. Y es que hoy te enseñaremos algunas estrategias para reducir el despilfarro de comida y contribuir al cuidado del medioambiente.
Aunque en los comedores escolares se ha logrado avanzar en este área, sin dudas todavía falta bastante por hacer. Y no solo se trata de reducir los desechos orgánicos, sino de utilizar el potencial pedagógico para sensibilizar a la comunidad educativa.
A continuación, te presentamos las principales estrategias para disminuir los desechos orgánicos producidos en tu comedor escolar:
Tabla de contenidos
1. Comunica cuánto dinero se pierde al tirar comida
No todos saben las consecuencias económicas detrás del desecho de alimentos, en cuanto a consumo energético, materia prima o empleados. Sin incluir, además, los efectos negativos que esto produce sobre la contaminación de nuestro entorno y en la salud de las personas.
Investiga cuánto desperdicio genera tu comedor escolar durante cada jornada, y proyecta los datos para presentar cifras anuales. Toma en cuenta la huella de carbono, el consumo de agua y explica cuántas personas se habrían beneficiado con la comida desechada.
Finalmente, difunde los resultados a la comunidad educativa y realiza propuestas para bajar los indicadores en un período de tiempo específico. Esto ayudará al logro de tus metas sostenibles a lo largo del año escolar.
2. Reproduce música relajante en el comedor escolar
Diversos estudios señalan que los ruidos en un comedor escolar tienen una relación directa con la producción de desperdicios. Esto también afecta al ambiente y la atención de los comensales mientras disfrutan de sus porciones.
Por esta razón, reproduce música relajante para favorecer un estado de ánimo positivo en los estudiantes. Esto les permitirá aprovechar mejor sus alimentos y disminuir los desechos.
3. Difunde el valor nutricional y sostenible de tus alimentos
Actualmente, el mercado está lleno de proveedores que no atienden al valor nutricional de sus productos. Esta actitud de indiferencia ha influido negativamente en la conciencia de todos los habitantes de nuestra sociedad.
La idea es procurar ingredientes sostenibles y de calidad en los platos que elabores. Además, es importante que mantengas informados a los estudiantes y equipo de cocina sobre estos atributos.
Para ello, utiliza carteleras informativas, volantes u otros medios para promover los beneficios que giran en torno a tus alimentos. Ciertamente, si las personas conocen la calidad de lo que comen les será más difícil tirarlo al contenedor de basura.
4. Planifica tu servicio alimentario de manera consciente
Elabora fichas de producción que incluyan detalles sobre los ingredientes, cantidades y procedimientos para cada preparación. Luego, debes adecuarlas a la realidad de cada centro educativo y a los hábitos de los estudiantes.
No olvides que los pedidos que solicites a los proveedores dependen directamente del número de comensales que utilizan tu comedor escolar. Por otra parte, es importante que conozcas con suficiente anticipación las actividades especiales que afectan tu servicio alimentario.
Este es el caso de los eventos deportivos, paseos, visitas o excursiones que comienzan antes de servir los alimentos. Y finalmente, procura que la comunicación entre tu cocina y el equipo directivo sea fluida en todo momento.
5. Evita servir las raciones con anticipación
Es habitual observar centros que agilizan el trabajo sirviendo las bandejas antes de que se presenten los comensales. Luego, al sentarse en la mesa recibe la comida fría y su ensalada ha perdido frescura. También, le han colocado una rebanada de pan que posiblemente no desea.
Esto se debe a que, el servicio del comedor se planifica principalmente a partir de la logística. Y el disfrute de los alimentos y su potencial pedagógico quedan relegados a un segundo plano.
6. Considera otras maneras de emplatar
Es cierto que homogeneizar las cantidades de alimentos por cada comensal, te permite agilizar el proceso y ahorrar tiempo valioso. Sin embargo, esta metodología incrementa el despilfarro de alimentos de manera importante.
Por esta razón, lo mejor es tener en cuenta las necesidades individuales de cada estudiante e incluir esto en los contenidos educativos. Y es que no se trata de comer toda la comida que te sirve el personal del comedor. La idea es aprender a ingerir nuevos alimentos y servir solamente lo que requieres para tus actividades diarias.
Para solucionar esto, incorpora un autoservicio tutelado como estrategia para reducir el despilfarro de alimentos a partir del consumo responsable. Esto ha generado resultados impresionantes, y el número de escuelas que lo implementan continúa creciendo diariamente.
Lo mejor es replantearse nuevas dinámicas para atender a los comensales en el momento de servir sus porciones. Por ejemplo, pregúntate si es posible colocar el pan en una fuente central para que se sirvan los que realmente lo deseen.
7. Sustituye las bandejas por los platos
De acuerdo con algunas investigaciones, los comedores que utilizan platos para servir sus alimentos generan menos basura orgánica. Ten en cuenta que las bandejas son menos eficientes para conservar el calor de las preparaciones.
Igualmente, facilita que cada comensal realice ajustes para que sus porciones tengan el tamaño que realmente necesitan. Sin dudas, se trata de una gran estrategia contra el desperdicio alimentario en los colegios.
8. Permite que tus comensales participen en la separación de residuos orgánicos
En la mayoría de las escuelas, el número de bandejas acumuladas después de cada comida dificulta la clasificación de los desechos. Esto trae como consecuencia que la basura orgánica termine en el mismo contenedor con otros residuos como servilletas y vasos plásticos.
Ahora bien, si todos colaboran en este trabajo tu comedor escolar obtendrá 3 beneficios. En primer lugar, los comensales serán más conscientes del volumen de alimentos desperdiciado por el grupo.
Además, promover la colaboración para mejorar el proceso de reciclaje que se realizará posteriormente. Y finalmente, se hace más fácil la labor del personal de limpieza, que podrá utilizar el tiempo restante en otras actividades.
9. Presenta la fruta en porciones manejables
La idea es ayudar a los estudiantes a sacar el mayor provecho de sus frutas, al dividir los trozos para aprovecharlo mejor. De esta manera, podrán disfrutar su merienda en el transcurso de la tarde sin mayores inconvenientes.
Otra gran opción es cortar en piezas en trozos más pequeños, o permitir que las compartan con otros compañeros para reducir el desperdicio alimentario en colegios.
10. Coloca un tiempo de receso antes de cada comida
Cuando los estudiantes comen sus raciones después de jugar o relacionarse con sus compañeros en el patio, dejan menos desperdicios en sus platos. Esto se debe a que la actividad física estimula el apetito y favorece el disfrute de los alimentos.
Por otra parte, es importante que les enseñes a comer despacio y tener suficiente tiempo para el almuerzo.
11. Ofrece variedad de acompañantes
Con frecuencia los residuos son producidos durante el segundo plato, específicamente en los acompañantes. Una estrategia efectiva para evitar esta situación, consiste en variar las opciones de acuerdo a la temporada.
Publica en la cartelera informativa del comedor diferentes opciones como arroz, verduras, lechuga y puré de patata, entre muchos otros.
12. Incorpora tus valores sostenibles dentro de los contenidos educativos
Es importante que todo lo anterior no se quede como simples acciones y pase a formar parte de los temas educativos del colegio. De esta manera, los hábitos se proyectarán hacia cada uno de los hogares de los estudiantes y sus familiares.
En consecuencia, la cantidad de desechos sólidos se reducirá a niveles mucho más manejables.
13. Familiariza a los estudiantes con el menú del día
Una acción muy eficiente para rebajar la cantidad de desperdicios alimentarios, consiste en publicar un cartel explicando el menú del día. De esta manera, los comensales conocerán cuáles son sus opciones antes de ingresar al comedor.
Esto les permite reflexionar previamente sobre sus expectativas, para decidir las combinaciones que les producirán mayor satisfacción.
14. Ofrece diversos tamaños de raciones
Las estrategias previas, contribuyen a que los estudiantes tomen conciencia sobre cuánto apetito tienen y las dimensiones de sus porciones. En tal sentido, una estrategia eficaz consiste en hacer que escojan entre 3 tamaños de platos.
De esta manera, podrán seleccionar aquellas alternativas que les permitan sentirse satisfechos mientras garantizan la ingesta más acorde a sus necesidades.
15. Coloca infografías para ayudar a los comensales
En ocasiones los niños dejan restos de alimentos por desconocer la manera correcta de pelarlos, cortarlos o comerlos. Este es el caso debes publicar en sitios visibles dentro del comedor, infografías explicativas para familiarizarlos con estos procesos.
Se trata de una manera bastante didáctica de influir positivamente en la alimentación de los comensales. Sobre todo en aquellas comidas que no suelen comer en sus hogares.
Ciertamente, el desperdicio alimentario en colegios debe ser abordado eficazmente para mejorar el trabajo de tu comedor escolar. Además, se trata de un aspecto muy importante para disminuir el impacto de tus operaciones sobre el medioambiente. Y no olvides, que si requieres más información sobre este tema solo debes suscribirte a nuestro boletín informativo. ¡Ahí nos vemos!
Preguntas frecuentes
¿Que se entiende por desperdicio alimentario?
El desperdicio de alimentos se refiere a la pérdida de alimentos que aún tienen valor y está principalmente relacionado con el comportamiento de los vendedores mayoristas y minoristas, los servicios de venta de alimentos y los consumidores.
¿Cómo reducir la basura en la escuela?
Llevar a cabo programas escolares de reciclaje. Adquirir únicamente los productos necesarios. Organizar visitas a plantas de reciclaje como parte de las excursiones escolares. Beneficios de fomentar la separación de residuos y el reciclaje. Evitar verter aceite por los desagües. Implementar prácticas de reciclaje en el hogar.