Tu paso por esta entrada nos demuestra que quieres tomar acciones más sostenibles en tu negocio de restauración. Esto es, sin duda, una postura muy necesaria en estos tiempos donde la conservación del planeta es el tema del momento.
Nosotros desde Greenuso queremos invitarte a conocer 30 recomendaciones para evitar el desperdicio alimentario en tu restaurante. Si realmente quieres hacer un cambio para bien, sigue cada una de estas recomendaciones.
Así que ponte cómodo y abre tu mente a todo lo que conocerás a continuación.
Tabla de contenidos
1. Diseña una carta o menú eficiente
El primer paso consiste en elaborar un menú reducido. Eso significa que debes dejar esos platos que satisfacen la demanda de los clientes y prescindir de aquellos que rara vez tienen demanda de salida en tu restaurante.
Cuantos menos platos tengas en el menú, menor será la cantidad de productos almacenados en tu restaurante. Esto es importante porque te ayuda a reducir las probabilidades de que, en algún punto, terminen en la basura por haber caducado.
2. Involucra a tu equipo de cocina
Es imprescindible que tus empleados estén al tanto de las medidas que quieres aplicar en tu restaurante. Busca alguna forma de involucrarlos para que se sientan más comprometidos con lo que hace tu marca por el planeta.
Por ejemplo, realiza una jornada de degustación previa con tu equipo de cocina. De manera que entre todos decidan los platos que deben salir del menú porque son menos atractivos en cuanto a sabor y presentación.
3. Usa un mismo producto para varias recetas
Usar el mismo producto en varias recetas es otro modo de evitar el desperdicio alimentario, gracias a que no tendrás el almacén abarrotado de ingredientes que, al final, no utilizarás a corto plazo.
Para ello, debes estudiar las recetas estrellas de tu restaurante, hasta que logres identificar qué ingredientes tienen en común. Esos productos serán los únicos que deberás comprar en gran cantidad, ya que los utilizarás con inmediatez.
4. Olvídate de los productos a punto de caducar
Olvídate de los productos con fecha de caducidad próxima al momento de elaborar tus recetas estrella. Esto asegurará que ninguno de los alimentos termina descomponiéndose dentro de tu almacén y acelere la descomposición de otros.
Recuerda que la regla básica del stock es que lo primero que entra es lo primero en salir. Te aseguramos que manteniendo este orden de salida, podrás contribuir enormemente en la reducción del desperdicio alimentario.
5. Reduce las porciones de comida
En los negocios de restauración es común ver como muchos clientes dejan la mitad de su ración en el plato. Porciones de alimentos que terminan en la basura y que contribuyen de manera negativa en la acumulación de desechos.
Para evitar el desperdicio alimentario puedes reducir la cantidad de comida que sirves en cada plato. Esto debes realizarlo adaptándose al apetito de tus clientes potenciales para que nadie quede con hambre.
6. Usa envases biodegradables más pequeños
Si vas a reducir las porciones de comida que sirves a tus comensales, lo lógico es que uses envases bio más pequeños. De esta forma, el plato no se verá vacío y el impacto visual que tendrá el cliente será agradable.
Aplica la misma estrategia para los envases de bebidas, ya que muchos clientes tienden a dejar media bebida servida. Para que no termines desechándola, recurre a envases ajustados a las necesidades de consumo de tus clientes potenciales.
7. Pide a tus proveedores lo que realmente necesitas
Te aconsejamos tener una comunicación de calidad con tus proveedores. Esta es la clave para que entiendan las características específicas que deben tener los productos que quieres solicitarles para las recetas de tu menú.
Es importante que establezcas con tus proveedores peso, tamaño, calidad y cantidad de los productos por los que pretendes pagar. Recuerda que una fruta fresca se conservará por más tiempo dentro del almacén.
8. Recurre solo a productos locales y de temporada
Ten en cuenta que dos terceras partes de los alimentos suelen dañarse antes de llegar a las manos del consumidor. Eso se debe al largo trayecto que recorren muchos proveedores para poder entregar la mercancía solicitada.
Para evitar recibir frutas, verduras y hortalizas en condiciones deplorables, lo mejor es usar productos locales y de temporada. Eso significa que debes hacer contratos con proveedores cercanos al lugar donde se sitúa tu restaurante.
9. Haz pedidos acorde a tus previsiones de ventas
Los pedidos que hagas a tu proveedor deben ir acorde a tus reservaciones promedio. Bajo ninguna circunstancia debes hacer un pedido grande basándose en especulaciones de ventas, o correrás el riesgo de terminar con el almacén lleno de productos que no necesitas.
Para eso necesitarás llevar un histórico de reservaciones promedio. De este modo, tendrás clara la cantidad exacta de materia prima que debes solicitar a tus proveedores y no correrás el riesgo de terminar lanzando algunos productos caducados a la basura.
10. Prioriza la calidad por encima de la cantidad
Al momento de solicitar y recibir la mercancía por parte de tus proveedores, debes priorizar la calidad por encima de la cantidad. Es mejor tener cinco cebollas de buena calidad, que diez inutilizables y que darán mal sabor a tus recetas.
Para eso, asegúrate de establecer relaciones comerciales con un proveedor de calidad. Eso puedes verificarlo indagando sobre su trayectoria y reputación en el mercado. Recuerda que nada te obliga a irte con la primera opción que se te cruce enfrente.
11. Respeta las recetas
Es necesario que respetes las cantidades exactas de cada ingrediente que requieren todas las recetas de tu cocina. Los chef que suelen usar más productos de lo requerido, no se dan cuenta de lo inconsciente que resulta eso.
Especialmente porque usar inapropiadamente más ingredientes de lo requerido, termina en un despilfarro de materia prima. Lo cual, no solo contribuye en el desperdicio alimentario, sino que también te generará más costes.
12. Evita guarniciones innecesarias
Es común que los cocineros tengan guarniciones de ciertos platos que les permita responder rápidamente en caso de que algún comensal decida repetir. Pero, si el cliente no ordena otra ronda, esa guarnición probablemente terminará en la basura.
Para evitar situaciones similares, te recomendamos evitar las guarniciones innecesarias. Eso puedes hacerlo analizando la frecuencia en que un cliente potencial repite un determinado plato. Puesto que es innecesario hacer una guarnición por cada plato del menú.
13. Manipula cada alimento correctamente
También te aconsejamos hacer un uso correcto de cada alimento al momento de hacer una de tus recetas estrellas. Por ejemplo, las cebollas deben trocear correctamente procurando aprovechar cada parte útil, sin desperdicios innecesarios.
Lo mismo debe hacerse con el resto de las frutas, verduras, hortalizas y productos cárnicos. Puesto que algunos cocineros poco conscientes, cortan o trocean tan rápido que terminan botando partes útiles del producto.
14. Aprovecha algunos excedentes
Puedes aprovechar los excedentes de ciertos productos para completar otras recetas, como por ejemplo, hacer caldos y salsas. Este es de los trucos más atractivos para implementar en la cocina porque te ayudará a potenciar el sabor y olor de otros platos.
Eso le sumará un plus a tus recetas estrellas, que terminarán siendo el motivo por el que los comensales regresarán. Es una estrategia para ganar porque evitas el desperdicio de comida, mientras fidelizas más clientes.
15. No tires los recortes de frutas y verduras
Es un gran error decir que los recortes de frutas y verduras son un desperdicio. En realidad, solo necesitarás usar un poco la imaginación hasta encontrar la forma de aprovecharlos en la cocina de tu restaurante.
Puedes deshidratar los recortes de frutas y verduras en el horno a baja temperatura, y luego molerlos. Con esto, tendrás la posibilidad de usarlos en ensaladas para potenciar su sabor o en recetas de pastelería.
16. Lanza un especial diario
Al crear un especial diario en tu negocio de hostelería podrás usar los sobrantes para hacer sopas, frittatas, pizzas, etc. Esta viene siendo una manera eficiente de reducir el desperdicio alimentario, mientras completas algunas recetas.
Para eso es necesario educar al personal de cocina en estos temas. De manera que siempre busquen la forma de aprovechar los sobrantes y no recurren a la vía rápida, que sería lanzar todo al contenedor de basura.
17. Informa a tus clientes de lo que haces
Es imprescindible que informes a tus clientes de las acciones que decidiste emprender para evitar el desperdicio de comida en tu negocio. Esto te permitirá crear una atmósfera más agradable con ellos, ya que sentirán que te importa lo que piensan.
Además, ese será el primer paso para fomentar conciencia en cada uno de ellos, ya que se sentirán motivados a seguir tu trabajo más de cerca. En algún punto, comenzarán a poner en práctica acciones parecidas en su cotidianidad, gracias a lo que aprendieron en tu local.
18. Explica la razón de una carta limitada
Aprovecha las vías de comunicación que tienes con tus clientes para informarles que ahora tendrás una carta limitada. También, debes decirles que se debe a que quieres contribuir en la lucha por la reducción del desperdicio alimentario.
Recuerda que mantener una buena comunicación con la clientela es vital para asegurar el tráfico constante a tu negocio. De hecho, esto no solo ayudará a que vean tu marca con más agrado, sino que también fomentarán valores sostenibles en algunos de ellos. Y, qué mejor forma de contribuir que sumando conciencia.
19. Confirma las reservas anticipadas
Necesitas que los clientes que reservaron mesas confirmen su asistencia, antes de que en tu cocina se pongan manos a la obra. De esta manera, asegurar que las porciones de comida serán consumidas en su totalidad.
Para incentivar la confirmación de reservas en tus clientes potenciales, puedes premiarlos con pequeños detalles. Por ejemplo, ofréceles descuentos especiales o delivery gratis en su próximo pedido desde casa.
20. Motiva a tus clientes a llevar sus sobras
En la actualidad, existen muchos restaurantes que ofrecen envases especiales para que los clientes lleven a casa sus sobrantes de comida. No obstante, es importante saber persuadir a los clientes para que no sientan la presión de hacer algo que no desean.
Aprovecha las redes sociales de tu empresa hostelera para comunicar que ahora, todo el que quiera, puede llevar sus sobrantes. También debes ofrecerles consejos orientados en cómo recalentar dichos sobrantes para que no pierdan su sabor y consistencia.
21. Reutiliza los productos no vendidos
En caso de que al final del día termines con unos cuantos productos no vendidos, reutilizarlos de forma inteligente. Por ejemplo, llévalos a casa para hacer el menú personal de tu familia y sorpréndelos con algo diferente y delicioso.
También tienes la opción de repartir los productos no vendidos con tus empleados. Para eso te recomendamos hacer una lista de turnos, donde cada quien sepa en qué momento le toca llevar algo a casa y que nadie se quede con la ganas.
22. Alíate con una recicladora de residuos alimentarios
Estamos seguros que en tu localidad debe existir una o varias compañías dedicadas al reciclaje de productos alimentarios. Busca con calma hasta encontrar una cuya gestión te convenza y establece alianzas comerciales que benefician a ambas partes.
Por ejemplo, hay empresas que convierten residuos alimentarios en energía. En este caso, te recomendamos analizar si quieres hacer donaciones sin intereses, o por el contrario, si te gustaría monetizar estas acciones.
23. Haz donaciones benéficas de alimentos
También tienes la opción de hacer donaciones benéficas al banco de alimentos o también a organizaciones sin fines de lucro. Hablamos de una alternativa muy bonita de dar salida a los alimentos no vendidos o próximos a caducar, pero en buen estado.
Recuerda, la competencia en la industria de restauración crece cada día más. Por lo tanto, te conviene hacer este tipo de donaciones para que tu imagen mejore considerablemente ante la mirada de los clientes y tus competidores cercanos.
24. Mantén el frigorífico en óptimo funcionamiento
El frigorífico es un equipamiento para cocinas profesionales que debes mantener siempre en óptimo funcionamiento. Eso te permitirá conservar mejor tus alimentos por un lapso de tiempo considerable.
En caso de sobrar una ración de alimento que puedes aprovechar en otra receta, solo debes meterla al frigorífico para que conserve sus propiedades. Al día siguiente, lograrás usarla tal y como si estuviera recién hecha.
25. Supervisa los alimentos del almacén
Un modo efectivo de controlar que los alimentos no perecederos en tu almacén, es fijando a un supervisor de materia prima. Esta persona llevará un control de condición diario que permitirá determinar los productos que se deben usar más rápido.
Solo procura que sea alguien realmente responsable para que cumpla sus tareas de manera correcta. De hecho, sería bueno que lleve el mismo control de tu cámara frigorífica, para que detecte la condición de lo que allí almacenadas.
26. Sella al vacío algunos alimentos
No olvides la técnica de sellado al vacío de los alimentos que no usarás inmediatamente. Estamos seguros que sería de mucha ayuda en tu cocina, ya que luego puedes volver a usar dichos alimentos sin problema alguno.
También te recomendamos almacenar los alimentos en envases transparentes antes de que los introduzcas al frigorífico. De este modo será más fácil identificar cada producto, cuando necesites hacer un pedido o inventario.
27. Aprovecha al máximo tu abatidor de temperatura
Ten en cuenta que el abatidor de temperatura te ayudará a enfriar rápidamente los alimentos calientes para evitar que se dañen. Además, está hecho para que los productos mantengan sus propiedades organolépticas una vez debatidos.
Hablamos de un equipamiento para restauración que te conviene tener en tu cocina. En caso de tener uno antiguo, te recomendamos actualizarlo porque los nuevos modelos son más eficientes en sus funcionalidades y consumo energético.
28. Divide los caldos en lotes pequeños
Antes de guardar los caldos sobrantes del día, te aconsejamos dividirlos en lotes pequeños. De modo que sea más fácil reutilizar solo lo que necesitas al momento en que lo necesites para cumplir el pedido de algún cliente.
Esta es una manera de evitar descongelar más sopa de lo que necesitas en realidad. Por lo que no estarás desperdiciando, sino más bien reservando guarniciones para cuando realmente tengas que cumplir un pedido grande.
29. Organiza eventos donde no se desperdicie nada
En tu servicio de catering para eventos puedes aplicar medidas para evitar el desperdicio de alimentos. Por ejemplo, procura tener claro la cantidad exacta de comida que solicitó el cliente y no sobrepasen esa cantidad.
También es conveniente tener conocimiento de la cantidad exacta de invitados que asistirán al evento. Si el cliente pide una cantidad de comida que dobla el número de invitados, tú puedes asesorar para evitar un derroche inconsciente de comida.
30. Monta las ensaladas en último minuto
Esto aplica para tu servicio de catering y el día a día en la cocina del restaurante. Procura montar las ensaladas en última instancia para que puedas aprovechar los perecederos de las otras recetas y no haya sobras de ningún tipo.
En caso de que sobren algunas raciones de ensalada, lo recomendable es distribuirlas con el resto del equipo. Especialmente aquellas que llevan ingredientes como el limón, que tiende a ponerse más agrio con las horas.
¿Cuál de estas 30 estrategias para reducir el desperdicio alimentario es tu favorita?
Preguntas frecuentes
¿Qué se puede hacer con el desperdicio de los alimentos?
El compostaje o la producción de abono casero es una excelente opción para aprovechar los desechos de cocina. Existen numerosos residuos orgánicos que pueden utilizarse como compost para enriquecer el suelo. El proceso de compostaje implica la acumulación de estos residuos para mejorar la calidad del suelo de manera natural.
¿Cuáles son las principales causas del desperdicio de alimentos?
En los hogares, el desperdicio de alimentos a nivel de los consumidores generalmente se debe a una planificación deficiente en las compras y las comidas, la adquisición excesiva de alimentos (influenciada por porciones y tamaños de envases demasiado grandes), la confusión respecto a las etiquetas (fechas de consumo preferente y de caducidad) y un almacenamiento inapropiado.