¿Quieres salvar al planeta preparando cócteles sostenibles? Ahora puedes hacerlo, gracias a esta entrada donde detallaremos las medidas que debes tomar desde este mismo instante, si quieres sorprender a tus clientes con una bebida deliciosa y respetuosa con el ecosistema.
Hoy, muchos bares exitosos apuestan por la coctelería eco-friendly para contribuir por un planeta mejor conservado. Hablamos de unas medidas sencillas de poner en práctica que no solo ayudan al medioambiente, sino que también reducen costes.
Comencemos a conocer las 10 ideas para preparar cócteles sostenibles que desde nuestra web Greenuso escribimos pensando especialmente en ti. ¡A por ello!
Tabla de contenidos
1. Aprovecha al máximo los ingredientes
Para comenzar, es importante que aproveches al máximo los ingredientes que tengas para preparar tus cócteles estrellas. Eso quiere decir que deberás reducir la cantidad de sobras que tiras al contenedor de basura.
No solo debes aprovechar las sobras, sino también aquellos ingredientes que se encuentren algo deteriorados. Por ejemplo, puedes fundirlos en jarabes o bebidas espirituosas que a lo largo de unos días tendrán un sabor exquisito.
Esta es una forma eficiente de reducir la cantidad de desechos en tu negocio de coctelería, mientras ahorras costes. Así no se desperdicia absolutamente nada y tu margen de ganancias será más atractivo.
2. No desperdicies el vino
Muchos barman tienen la mala costumbre de tirar el vino una vez oxidado. No obstante, eso es un error ya que puedes aprovecharlo para convertirlo en vinagre y sacarle el máximo provecho en la cocina del establecimiento.
Por ejemplo, en una cocina profesional puede usarse para salsas o adobo. Esto nos brindará una receta exquisita gracias a que sus propiedades potencian el sabor y olor de los platos que se servirán a los comensales.
E incluso, dentro del mismo bar puedes sacarle bastante provecho debido a que los jarabes de vino blanco sirven para los cócteles de ginebra. Todo queda de parte de cada profesional tomar conciencia y dejar de desperdiciar.
3. Busca alternativas al limón
Los barman experimentados saben que la mayoría de los cócteles requieren jugo de lima o limón en su composición. Eso debido a que este ingrediente cítrico equilibra el cóctel y le ofrece un plus de sabor.
El punto negativo reside en que, para cumplir las recetas, deberás exprimir una gran cantidad de limones en cada jornada de trabajo. Eso suma a la acumulación de desperdicios, es decir, no contribuye al ecosistema en nada.
Por eso te aconsejamos usar ácido fosfórico, ácido láctico, ácido cítrico y málico, taninos, vinagres.. Estos ingredientes te permitirán sustituir el limón de algunas recetas y, por ende, reducir la cantidad de desechos por jornada.
4. Aprovecha las cáscaras de las frutas
En el punto anterior te dijimos que debes reducir la cantidad de restos de limón que tiras al contenedor de basura. La solución es aprovechar dichas cáscaras de limón para hacer aceite azucarado o jarabe aceitoso dulce.
El aceite azucarado lo puedes hacer cubriendo con azúcar algunas frutas cítricas ricas en aceite. Solo debes dejarlas marinar por un día para que los azúcares extraigan los aceites, al punto de generar un jarabe aceitoso dulce.
Lo mejor, es que no sólo puedes hacerlo con las cáscaras de limón, sino también con las cáscaras de plátano sobrantes de alguna receta. En pocas palabras, solo se trata de utilizar bien tu imaginación para conseguir el mejor resultado.
5. Apuesta por menos guarniciones
Las guarniciones de los cócteles que no se pueden consumir terminan en el contenedor de basura al final del día. Eso definitivamente no es sostenible, pero puedes tomar medidas para dar la vuelta al asunto.
Nosotros te recomendamos dejar los cócteles sin guarniciones a partir de ahora. Eso no solo te aportará un ahorro importante de dinero, sino que también ayuda a generar un nivel de sostenibilidad mayor en tus servicios.
Esta es una práctica sostenible que puedes ir aplicando poco a poco, en caso de no sentirte totalmente seguro de hacerlo. A medida que vayas midiendo resultados, te irás dando cuenta si mantenerla permanentemente o no.
6. Fermenta los ingredientes sobrantes
Evitar los productos perecederos es una buena medida eco-friendly para tu servicio de coctelería. Especialmente porque esto te ayudaría a reducir las probabilidades de terminar con una gran cantidad de desperdicios en tus jornadas.
No obstante, en ciertas ocasiones deberás recurrir a ingredientes perecederos para cumplir con una receta. Las frutas perecederas más usadas en la industria coctelera son las limas frescas, limones, fresas, etc.
En una situación igual, te aconsejamos ponerlas a fermentar en refrescos, vino o tepache al momento en que empiezan a estropearse. De esta manera, te aseguras de reducir el número de desechos, mientras creas una bebida deliciosa simultáneamente.
7. Cultiva tus propios ingredientes
Te recomendamos hacer tu propio huerto en un espacio reducido del local, donde podrás cultivar tus propios ingredientes. Esta es una de las medidas sostenibles que más impacto tendrá en la calidad y sabor de tus cócteles.
Recuerda que las hierbas que compras empaquetadas suelen llevar varios días en la tienda. Y este tipo de ingredientes suelen perder la intensidad de sus propiedades al poco tiempo que son recolectados. Por lo tanto, al momento en que la agregas a tu cóctel estará aportando el 50% de su sabor original, aproximadamente.
En cambio, al tratarse de hierbas cultivadas en tu propio negocio acortarán el tiempo que tardan en formar parte del cóctel. Además, esto te evitará contribuir en el proceso industrial agresivo que implica transportarlas, almacenarlas y mantenerlas frescas.
8. Usa pajillas sostenibles
Recuerda que millones de pajitas contaminan nuestros océanos y matan tortugas marinas cada año. Por eso, puedes sumarte a la causa recurriendo a las pajillas biodegradables en tu establecimiento de hostelería.
En la actualidad, encontrarás en el mercado una extensa variedad de alternativas entre las que elegir. Todas varían en calidad, precio, diseño y material de fabricación, donde resaltan las pajillas de bambú y de tallos de hojas de papaya.
Esto quiere decir que tendrás la posibilidad de buscar hasta elegir las que mejor se adapten a las necesidades de tus servicios. De modo que contribuyan en la calidad de lo que ofreces y no te perjudique de ninguna manera.
9. Reduce el consumo de hielo
El agua congelada es uno de los recursos que más se consumen en un bar. Por esa razón, es conveniente comenzar a tomar medidas para reducir su consumo y trabajar activamente por un mundo más sostenible para todos.
Para eso, te aconsejamos usar menos hilo en los cócteles y agitar más para que el cliente no lo perciba de manera negativa. También puedes enfriar previamente los vasos para que la bebida se sienta aún más fría.
Si quieres ir un poco más allá, puedes aprovechar el excedente de hielo para fregar el suelo y mantener la higiene en todos los espacios. Como notarás, es algo que cualquiera puede hacer sin mayor complejidad.
10. Adquiere materia prima local y de temporada
La última recomendación es que adquieras materia prima local para reducir la huella de carbono en el medioambiente. Eso debido a que el trayecto que recorrerán los proveedores será más corto gracias a que se ubican cerca de tu negocio.
Por otra parte, recuerda que los productos de temporada suelen tener una producción y cosecha eco-friendly. Eso es debido a que no requieren productos químicos agresivos con el ecosistema para su perfecto desarrollo.
También te aconsejamos hacer contrato con proveedores locales que se identifiquen con las medidas medioambientales. Mientras más te rodees de emprendedores concientizados, más identificación sentirás con la causa.
¿Cuál de estas 10 ideas para preparar cócteles sostenibles pondrás en práctica primero?
Preguntas frecuentes
¿Qué son cócteles sostenibles?
Los «plus productos» son aquellos que enfatizan la reutilización. Lo que tradicionalmente conocemos como desperdicios o mermas no son realmente eso, ya que en la actualidad se les llama «plus productos». Estos son partes de ingredientes que requieren un proceso adicional para poder ser aprovechados y utilizados.
