Con el cambio climático, el reciclaje solidario y el tradicional, por llamarlo de alguna manera, se han integrado a los hábitos de las personas alrededor del mundo.
La vertiente del reciclaje, conocida como el reciclaje solidario, se procura cuidar el medio ambiente y ayudar a personas sin recursos.
Es decir, a través de este tipo de reciclaje se ha fomentado la generosidad y la empatía con las personas que no tienen hogar o están atravesando una situación económica difícil.
Conoce un poco más sobre el reciclaje solidario y aplícalo en tus hábitos para ser parte del cambio positivo en el medio ambiente y en la sociedad.
Tabla de contenidos
¿Qué es el reciclaje solidario?
El reciclaje solidario es un tipo de reciclaje que es impulsado por organizaciones no gubernamentales o fundaciones, cuyo objetivo es recolectar una gran cantidad de productos y llevarlos a plantas de reciclaje.
Por lo general, los productos a recolectar son tapas de plástico, botellas de vidrio, piezas de tecnología como teléfonos o anillas de latas de aluminio.
Con la recolección de ciertos artículos, las empresas de reciclaje dan una recompensa monetaria o los intercambian por semillas o bidones de agua, que a su vez son destinados para las personas que los necesitan.
También existen fundaciones que aplican el sistema de recolección para financiar tratamientos médicos a personas de escasos recursos o investigaciones de enfermedades que no tienen tratamiento o cura.
Materiales que se recolectan para el reciclaje solidario
Tal como menciona su nombre, los artículos que se recolectan deben estar fabricados con materiales reciclables.
Un ejemplo de los artículos que se recaudan son las tapas de botellas, los teléfonos y anillas de latas.
Tapas de botellas
Las tapas de botellas es uno de los materiales más recolectados cuando se practica el reciclaje ecológico, por ser sencillas de conseguir y en una gran cantidad.
Las empresas de reciclaje o puntos verdes pagan a las personas desde 200 a 300 euros por cada tonelada de tapas que haya sido recolectada.
Teléfonos móviles
El reciclaje solidario de teléfonos móviles tiene dos vertientes: el uso de su materia prima o su reparación y reutilización.
En el caso de la materia prima, los teléfonos son desarmados y se recolectan los minerales utilizados para su fabricación, como el coltán, para que no contaminen el medio ambiente.
Por otra parte, en el caso de su reutilización, se recolectan diversos modelos de teléfonos móviles y se someten a reparaciones.
Esos teléfonos son enviados a países en vías de desarrollo, para permitir el derecho a la comunicación.
Anillas de latas de aluminio
En el caso de las anillas de latas de aluminio, algunas personas han comenzado emprendimientos de venta de productos fabricados con las anillas y han destinado las ganancias a causas benéficas.
También, las anillas pueden ser llevadas al centro de reciclado más cercano para obtener una recompensa monetaria y que ellos reutilicen la materia prima para crear nuevos productos.
Consejos para aplicar el reciclaje solidario en tu día a día
Sea en tu casa, tu puesto de trabajo o si eres dueño de algún negocio, coloca recipientes con la capacidad de almacenar los artículos reciclables.
De esta forma, otras personas también tendrán la posibilidad de desechar los artículos y contribuir con el reciclaje solidario.
Cuando los envases no tengan capacidad para introducir más desechos reciclables, guárdalos en una bolsa y llévalos a los puntos verdes para tu limpieza.
Otra acción que puedes hacer en pro del reciclaje solidario es promocionarlo en tus redes sociales, con un mensaje positivo que motive a tus amigos y conocidos a sumarse a esta actividad generosa.
En caso de que tengas algún negocio, puedes hacer promociones para fidelizar y premiar a tus clientes por participar en la recolección de materiales reciclables.
