Son muchos los productos que tienen en sus empaques o son considerados: ecológicos, sostenibles, biológicos u orgánico.
Sin embargo, muchas personas creen que todas estas palabras tienen el mismo significado o son simples sinónimos.
Según cifras publicadas, más del 64% de los españoles piensa que cada una de las definiciones de esas palabras son similares. Por otra parte, dos de cada 10 personas opinan que todas las palabras significan lo mismo.
Como ves, existe toda una confusión en torno a la definición de cada término y, por ende, se confunde cuál es la característica resaltante de los productos que los utilizan.
La normativa sobre alimentos de la Comunidad Europea, que se encuentra en plena vigencia, establece que las palabras ecológico, orgánico, biológico y sostenible son sinónimos. ¡Vaya error!
Los consideran sinónimos por las características que encierran.
Todos esos productos no fueron manipulados con alguna sustancia química, ya sean pesticidas, herbicidas o fertilizantes, no están alterados de manera genética y aprovechan los recursos naturales.
Para contribuir a detener la confusión, en este artículo vamos a explicar cuáles son las diferencias entre cada uno de ellos.
Tabla de contenidos
¿Qué es un producto ecológico?
Son aquellos artículos cuya etapa de crecimiento y elaboración ocurre de manera natural, y no participa ningún agente químico o artificial.
En el caso de los alimentos, la semilla debe ser de origen ecológico y se tienen que aprovechar cada una de las condiciones naturales como el clima, el suelo y el agua.
Si nos movemos a la producción ganadera, se crían a los animales en lugares libres de contaminación y son alimentados con productos naturales que no tienen antibióticos ni hormonas de crecimiento.
Cuando estamos ante un producto ecológico, como un vaso, se establece que para la producción del mismo no se utilizaron ingredientes con alguna modificación genética.
Orgánico: cómo identificarlos
Para obtener estos productos no se deben utilizar sustancias químicas para lograr el desarrollo esperado.
Al encontrarnos con un alimento etiquetado como orgánico, significa que en su producción no se usaron fertilizantes de origen químico o sustancias semejantes.
Los cultivos orgánicos sólo utilizan productos naturales como el abono orgánico, que ayudan a mantener la fertilidad del suelo y previene que las tierras erosionen.
Además, utilizan el sistema de rotación de cultivo para que ofrecerles a las tierras la oportunidad de que se regeneren.
En cuanto a la salud, como no utiliza sustancias químicas, estos productos evitan que las personas sufran alergias o intolerancia al ingerir uno de estos productos.
Sin embargo, existe una posibilidad de que un producto biológico haya utilizado ingredientes con modificación genética en alguno de sus procesos de fabricación.
Esto es un producto biológico
En la producción y etiquetado de esta especie de productos se insiste en que no poseen ningún componente que haya sido intervenido en su genética.
Esto se refiere a que no han sido llevados a laboratorios para mejorar características físicas como tamaño, color o duración.
Con la producción de este tipo de productos se preservan las propiedades genéticas de cada especie y se conserva la biodiversidad.
Por esto se reconocen los productos sostenibles
Los productos sostenibles se obtienen a partir de mecanismos que ayudan a la estabilidad del medio ambiente.
Es decir, se respetan los ciclos naturales, de forma que se mantenga el equilibrio del ecosistema.
Por ejemplo, los bosques sostenibles para la fabricación de madera son plantaciones que respetan el ambiente, la fauna y los cauces de los ríos. No intervienen el entorno y respetan los ciclos naturales.
Veamos un poco de lo que establece la ley
En el mercado, hay otras palabras que parecen expresar lo mismo que todas las definiciones que hemos manejado, pero como no son reguladas por la ley se tienden utilizar en cualquier producto, muchas veces como una acción de marketing.
Por ejemplo, es muy común el uso del término “natural”.
Con seguridad, lo has encontrado en un gran número de productos, sobre todo cuando vas al supermercado. Este calificativo no tiene significado dentro de lo establecido por la normativa y puedes ser engañado.
El rápido crecimiento de los productos ecológicos constituyó una necesidad de organización y regulación legislativa.
En este sentido, desde el año 2009, el Consejo de la Unión Europea publicó la Regulación Europea 834/2007.
Esta regulación establece cómo deben ser los procesos de cultivo, producción, envasado y etiquetado de los productos ecológicos, de manera que se colabore a reducir los niveles de contaminación y aprovechar los recursos naturales.
Identificación del producto en la etiqueta ecológica europea
A pesar de las diferencias expuestas, los términos ecológico, orgánico, biológico y sus abreviaturas, tienen el mismo concepto en la normativa europea.
Además, son utilizados en el material publicitario y el etiquetado de los productos. El único requisito es haber pasado por un organismo de control autorizado en la producción ecológica y el resultado de las evaluaciones hayan sido favorables.
Las etiquetas siempre llevan un código que emite el organismo que asegura que el producto pasó todos controles.
La fórmula general de este código es: ES-ECO-XXX-YY donde:
- ES: Estado de la Unión Europea.
- ECO: Las abreviaturas de los términos: ecológico, orgánico y biológico.
- XXX: Número del organismo que certifica el producto. En el caso de España, existen 27 entidades.
- YY: El código de la Comunidad Autónoma.
Productos ecológicos en Greenuso
Ya que conoces la diferencia entre cada uno de los productos ecológicos que se encuentran en el mercado actual, te invitamos a visitar nuestra tienda online -Greenuso- y descubrir todos los productos que tenemos para ti.
Como sabemos la importancia que tiene el equilibrio ambiental en personas como tu, conoce nuestros productos, elaborados con materia prima sostenible y en completa correspondencia con la legislación vigente.
Por ejemplo, tenemos los platos de hoja de palma, producto biodegradable que se puede considerar orgánico, debido a que se realizan en un completo respeto a los ciclos de la palma de areca.
Las hojas de palma que se utilizan para la fabricación de estos productos, son tomadas luego de que caen por el curso natural del crecimiento de la palma.
Antes de prensarlas con calor para darle la forma deseada, las hojas se limpian con agua pura y corriente, sin aditivos químicos ni detergentes de ningún tipo.
De esta manera, se obtiene un producto 100% ecológico que respeta la biodiversidad y el equilibrio del planeta.
Otro ejemplo son nuestra línea de productos de caña de azúcar: platos, bandejas, envases de alimentación, vasos, entre otros.
En este caso, la fabricación del producto se realiza aprovechando un subproducto de la fabricación del azúcar que todos conocemos.
Con anterioridad, el bagazo resultante del procesamiento de la caña, para obtener el azúcar, era un desecho. Las empresas fabricantes de azúcar los desechaban al terminar su producto principal.
Gracias a la innovación de la industria actual, se analizaron las propiedades de ese desecho y se concluyó que podía ser utilizado para la fabricación de productos para el sector de la alimentación.
Es así como nace una de las opciones más fuertes al uso de plástico.
Los productos fabricados con caña de azúcar son resistentes y duraderos, se pueden utilizar en el horno convencional y también en el horno de microondas.
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