Los beneficios padre reciclar PET, así como cualquier otro tipo de material que utilicemos en nuestra vida diaria sin -sin lugar a duda- una gran ventaja en medio de la lucha contra el uso de productos que hacen daño al planeta.
También conocido como PET o PETE, el tereftalato de polietileno es un polímero que tiene un uso extendido en la industria alimentaria.
En principio, sus características como sus altos niveles de transparencia, durabilidad, seguridad y de peso muy ligero, lo hace un material ideal para el transporte de alimentos y bebidas.
Además, es un producto que se puede reutilizar y reciclar, haciendo que su tránsito por el planeta -aún cuando sea en productos de un solo uso- sea un poco menos impactante que en otro tipo de plásticos.
Tabla de contenidos
Principales beneficios de reciclar plástico PET
El reciclado de plásticos PET solo es viable en fábricas con niveles tecnológico, equipadas con la maquinaria necesaria para procesar la materia y dejarla lista para un nuevo uso.
Sin embargo, esta realidad no implica que no tenga beneficios reciclar PET.
Veamos cuáles son las principales ventajas de reciclar este tipo de productos:
Uso eficiente de la energía
El primer impacto positivo que se consigue con al reciclar PET es disminuir el consumo de energía en el proceso de fabricación de plástico nuevo.
Se estima que el ahorro energético, durante la fabricación de envases alimenticios a partir de plásticos reciclados, se ubica en 80%.
Esta energía puede reconducirse hacia las ciudades que más lo necesiten o hacia otras actividades productivas.
Menos uso de la materia prima
Uno de los productos naturales que se emplean en la fabricación de polímeros, como el plástico PET, es el petróleo.
Está comprobado que utilizar una tonelada de plástico reciclado, en la fabricación de nuevos envases, representa el ahorro de la misma cantidad de petróleo.
Es decir, por cada tonelada de plásticos PET que se recicla, tenemos una reducción de uso de una tonelada de petróleo.
Aire más puro
El proceso de reciclaje de plástico PET supone:
- Descenso en la emisión de gases de efecto invernadero, principal sospechoso del cambio climático que estamos viviendo.
- Reducción de los residuos que van a los vertederos de basura o son incinerados, como procesos empleados para el control de desechos generados por los seres humanos.
Como consecuencia directa de estos cambios, el aire de las ciudades será mucho más limpio, lo que incrementa la salud de las personas que habitan en lugares con altos niveles de contaminación atmosférica.
Mares y océanos más limpios
Para nadie es un secreto que grandes cantidades de plástico van a parar a los cuerpos de agua, contaminando mares y ríos por doquier.
La situación es tan devastadora que existen islas flotantes de plástico con territorio mucho más grandes de algunos países de Europa.
Al trabajar para reciclar el plástico PET, entre otros tipos de polímeros, ayudará a la reducción de residuos que van a parar en los mares, océanos y ríos.
De esta forma, sanearemos nuestros cuerpos de agua, reduciendo el impacto ambiental que supone el uso continuo de materiales tan peligrosos como el plástico.
¿Cómo se recicla el plástico PET?
El plástico PET, al igual que otros polímeros, pasa por tres grandes pasos antes quedar listo para fabricar nuevos productos.
- Separación: En este primer paso, se separan los diversos tipos de plástico. Se toma en cuenta la composición, dureza, peso y densidad. La idea es mezclarlos de forma correcta para obtener una materia prima reciclada de gran calidad.
- Trituración: Luego pasar al proceso de desinfección y eliminación total de impurezas, entre los que se encuentras etiquetas y contenidos de los envases. Este proceso finaliza con la trituración de las piezas, para obtener un subproducto mucho más pequeño y manejable.
- Fundición: El proceso de reciclado de polímeros finaliza con la función del material triturado. De este proceso se generan bolas de plástico, de diversos tamaños, que irán a diversas líneas de producción de productos nuevos.
Tipos de reciclaje de PET
En la actualidad, se emplean dos métodos para reciclar los polímeros PET.
La primera de las técnicas es el reciclado químico. A través de este proceso, se utilizan diversas sustancias químicas para darle una nueva vida a esa botella de plástico que utilizaste mientras salías a correr.
Por otro lado, está el proceso conocido como reciclado mecánico. Durante este tipo de método se higieniza y tritura el PET hasta obtener escamas de plástico reciclado.
En ambos casos, los subproductos resultantes de cada método van a fábricas de productos de plástico, dándole un nuevo uso a los plásticos que utilizamos a diario, generando los beneficios de reciclar PET que conversamos con anterioridad.
¿No es posible reciclar? Entonces reutiliza
Bajo cualquier circunstancia, lo ideal es que todo producto que se pueda reciclar para ser convertido en nuevos productos termine en una planta de reciclaje, luego de finalizar su vida útil.
Sin embargo, no existe la cantidad de plantas de reciclaje que necesita el mundo y en muchas oportunidades el plástico termina en incineradoras o vertederos, aún cuando te hayas esforzado en desecho correcto del material.
En este caso, la vía recomendada en la reutilización de los productos de plástico.
Por ejemplo, organizando sesiones de bricolaje con los pequeños de la casa -a las que pueden invitar a sus amigos- podrían realizar collares, juguetes, macetas para plantas, objetos decorativos, entre otros; a partir del plástico que hayas utilizado.
Además de las manualidades, puedes reutilizar los envases de plástico para contener alimentos y bebidas que deseas almacenar en tu frigorífico.
La recomendación es verificar, antes de cada uso, el tipo de plástico que estás utilizando y cuál es el uso que le puedes dar, si puede utilizaren el horno microondas o incluso en el refrigerador.
